Cosmética hecha a base de activos mediterráneos
EXTRACTO DE CALÉNDULA
El extracto de caléndula contiene como activos principales flavonoides, mucílagos y saponinas.
Los flavonoides y los mucílagos le aportan propiedades calmantes y antiinflamatorias. Protegen la piel y la mantienes hidratada. Las saponinas actúan como limpiadores y purificantes de la piel. Es por ello que el extracto de caléndula se utiliza en todo tipo de productos cosméticos destinados a pieles sensibles o irritadas.
EXTRACTO DE HOJA DE OLIVO
Las hojas del olivo contienen una serie de activos entre los que destacan la Oleuropeína, los flavonoides y los triterpenos. La Oleuropeína tiene una importante acción vasodilatadora activando la circulación y mejorando por tanto el aspecto de la piel. Además, también tiene importantes propiedades antioxidantes. Los flavonoides destacan por su elevado contenido en polifenoles que tienen también un marcado poder antioxidante.
Por último, entre los Triterpenos que contiene destaca el ácido oleanólico, que tiene importantes propiedades reepitelizantes. Por todo ello este extracto se puede utilizar en todos aquellos productos destinados a proteger y mejorar el aspecto de la piel.
ACEITE DE PEPITA DE UVA
El aceite de pepita de uva es rico en ácido oleico (17,8-26,5%) y en ácido linoleico (60,1 – 70,1%). El cuerpo humano no es capaz de sintetizar los ácidos grasos esenciales por lo que debe obtenerlos del exterior. Estos ácidos son imprescindibles para poder sintetizar los lípidos de los tejidos y son precursores de las prostaglandinas, reguladoras de la respuesta inflamatoria de la piel.
La aplicación sobre la piel de aceites ricos en estos ácidos grasos esenciales mejora la flexibilidad de la piel. La disminución de los niveles de ácidos grasos esenciales se traduce en un deterioro en la función barrera de la piel, produciéndose así una pérdida considerable de agua a través del estrato corneo que es la causa principal de la sequedad o la dermatitis.
También se ha observado que la piel seca presenta una disminución del contenido en ácido linoleico, el cual puede ser restaurado mediante aplicaciones tópicas con productos enriquecidos con este ácido graso esencial.
El aceite de semilla de uva es muy recomendable a la hora de formular cosméticos con actividad reparadora de la piel e hidratantes de la piel.
TENSOACTIVOS GLUCÓSIDOS
Son los activos principales de la fórmula y los encargados de aportar la capacidad limpiadora y de espumación.
Están considerados como tensioactivos suaves y dermocompatibles. Se utilizan en productos para pieles sensibles y para el desarrollo de productos dónde se busque una limpieza suave y delicada. Se utilizan como alternativa a los tensioactivos sulfatados ya que son muy buenos limpiadores, pero al mismo tiempo, mantienen la capa lipídica de la piel en buen estado.